Los errores en la Factura Electrónica de AFIP son más frecuentes de lo que parece y pueden generar consecuencias serias si no se corrigen a tiempo.
Desde rechazos hasta sanciones, una mala emisión impacta directamente en la situación fiscal del contribuyente ⚠️.
Entre los errores más comunes se encuentran:
- Emitir el tipo de factura incorrecto.
- Cargar mal los datos del cliente.
- Equivocarse en los montos.
- No discriminar impuestos cuando corresponde.
- Emitir fuera de término 🧾.
Otro error habitual es no verificar la obtención del CAE. Sin este código, la factura no es válida, aunque haya sido generada en el sistema.
También es frecuente encontrar inconsistencias entre lo facturado y lo declarado en impuestos. AFIP cruza información constantemente, por lo que cualquier diferencia puede disparar alertas automáticas 📉.
Cuando ocurre un error, no se debe eliminar la factura. El procedimiento correcto es emitir una nota de crédito para anular o corregir el comprobante y luego emitir uno nuevo correctamente.
Ignorar errores o no corregirlos puede provocar:
- Observaciones fiscales.
- Multas.
- Bloqueos temporales.
- Problemas en inspecciones ⚠️.
Por eso, revisar cada factura antes de emitirla es una práctica clave. Verificar datos, tipo de comprobante y montos evita la mayoría de los problemas.
La factura electrónica no es solo un requisito legal, sino una herramienta que refleja la salud fiscal del contribuyente. Utilizarla correctamente transmite orden, seriedad y cumplimiento.
Detectar y corregir errores a tiempo es una forma concreta de proteger tu actividad y trabajar con mayor tranquilidad 🚀.
Una gestión prolija hoy evita problemas mayores mañana.