Con una guía clara y simple, podés identificar cuál es la alternativa que mejor se adapta a vos.
Definí tu objetivo y plazo
- ¿Para qué vas a invertir? (colchón de emergencia, viaje, auto, ahorro a largo plazo).
- Plazo orientativo: corto (0–12 meses), medio (1–3 años), largo (+3 años).
Calculá tu necesidad de liquidez
- ¿Podés dejar el dinero quieto o quizás lo necesitás en días?
- Si necesitás acceso rápido: preferí money market o renta fija de corto plazo (T+0/T+1).
Medí tu tolerancia al riesgo (perfil)
- Conservador: prioriza estabilidad y dormir tranquilo.
- Moderado: acepta oscilaciones moderadas a cambio de mejor rendimiento.
- Agresivo: busca mayor crecimiento y tolera volatilidad.
- Hacé un test de perfil (la mayoría de brokers/bancos lo ofrecen) y guardá el resultado.
Elegí la “familia” de fondos según objetivo + perfil
- Liquidez/colchón (corto plazo, conservador): Money Market / Renta Fija Corto.
- Protección ante inflación (plazo medio): Renta Fija CER (ajustados por inflación).
- Cobertura cambiaria (dólar): Dólar Linked / Fondos en USD.
- Crecimiento balanceado (medio/largo plazo, moderado): Mixtos (balanceados).
- Crecimiento agresivo (largo plazo): Renta Variable / Acciones / CEDEARs (vía fondos).
Revisá la ficha del fondo (antes de invertir)
- Política de inversión (en qué invierte).
- Liquidez y rescate: T+0, T+1, T+2.
- Comisiones: administración y (si corresponde) performance.
- Duración/duración modificada (sensibilidad a tasas) en renta fija.
- Historial y drawdowns: cómo se comportó en subas y bajas (recordá: rendimiento pasado no garantiza el futuro).
- Benchmark: con qué se compara.
Chequeá la regulación y transparencia
- Confirmá que sea Fondo Común de Inversión regulado por la CNV.
- Mirá informes, hechos relevantes y cambios de estrategia/gestor.
Entendé bien los costos
- Comisión está “embebida” en la cuotaparte: afecta el rendimiento neto.
- Compará fondos similares: una diferencia chica en costos impacta a largo plazo.
Probá con un monto chico (piloto)
- Hacé tu primera suscripción con un valor bajo.
- Observá el valor cuotaparte por unos días y probá un rescate parcial para ver tiempos reales.
Armá tu cartera por “baldes” (objetivos)
- Baldecito 1 (liquidez): 1–3 meses de gastos en money market.
- Baldecito 2 (metas 6–24 meses): renta fija corto/CER.
- Baldecito 3 (3+ años): mixto/renta variable según tolerancia al riesgo.
Ejemplos de asignación (para orientarte)
- Conservador: 70% Money Market/Renta Fija corto · 20% CER · 10% Mixto.
- Moderado: 40% Renta Fija (corto+CER) · 40% Mixto · 20% Renta Variable.
- Agresivo: 20% Renta Fija · 30% Mixto · 50% Renta Variable.
Ajustá según tu perfil, plazo y comodidad con la volatilidad.
Conclusión
Invertir con seguridad empieza por conocerte: tu plazo, tu tolerancia al riesgo y tu meta. Una vez que definís estos puntos, elegir el fondo perfecto se vuelve mucho más fácil.
Animate a dar el primer paso y hacé que tu dinero trabaje para vos de la manera más inteligente.