Muchas personas terminan aceptando condiciones abusivas por la urgencia de conseguir plata rápido. La buena noticia es que existen formas simples de protegerte.
Verificá que la entidad exista y sea legal
- Buscá el CUIT de la empresa y comprobá que esté activo en AFIP.
- Confirmá si figura como entidad financiera o proveedor no financiero de crédito en registros oficiales (BCRA/INAES para cooperativas y mutuales).
- Revisá que tenga dirección física, teléfono y política de privacidad visibles.
Pedí por escrito la oferta PRE-contractual
- Solicitá una carta/oferta con todos los costos: TNA, TEA y, sobre todo, CFT (Costo Financiero Total).
- Si no te dan el CFT o lo ocultan, no sigas: es una señal de alerta.
Compará al menos 3 ofertas reales
- Usá el CFT como métrica principal de comparación (incluye intereses + comisiones + seguros + impuestos).
- Igualá monto, plazo y sistema de amortización (francés/alemán/americano) para comparar manzanas con manzanas.
Hacé tu propia simulación de cuota
- Calculá la cuota estimada y verificá que no supere el 30% de tus ingresos netos.
- Si te ofrecen “cuota muy baja” a cambio de plazos larguísimos, cuidado: el total pagado puede dispararse.
Detectá señales de estafa (red flags)
- Te piden dinero por adelantado para “liberar” el préstamo.
- “Tasa 0%” o “sin requisitos” aun figurando en Veraz.
- Te presionan para decidir en el momento y por WhatsApp sin contrato claro.
- No hay dominio web oficial (HTTPS) ni documentación legal accesible.
Nunca envíes plata ni datos sensibles por chat
- No mandes fotos del DNI ni claves por WhatsApp o redes.
- Subí documentación solo en portales seguros con usuario y contraseña.
Leé el contrato completo antes de firmar
- Buscá cláusulas sobre intereses punitorios, seguros obligatorios, gastos administrativos y cargos por mora.
- Guardá copias (PDF o impresas) del contrato y de todas las comunicaciones.
Elegí montos y plazos conservadores
- Empezá con un monto chico y plazo corto para pagar menos interés total y generar historial positivo.
- Evitá el “refinanciar por costumbre”; planificá cómo cancelar la deuda.
Preferí canales y marcas reconocidas
- Fintechs y cooperativas registradas suelen mostrar costos de forma clara y procesos 100% online.
- Checá reseñas de usuarios y tiempo de trayectoria de la empresa.
Protegé tu puntaje y tus datos
- Activá doble factor en tu email y banca digital.
- No reutilices contraseñas y desconfiá de links que te pidan “actualizar datos”.
Si algo huele raro, frená y denunciá
- Cortá la gestión, cambiá tus claves y bloqueá tu línea si compartiste info sensible.
- Guardá capturas y hacé la denuncia en Defensa del Consumidor y/o autoridades locales.
Plan B si la tasa es impagable
- Negociá planes de pago con acreedores actuales o consolidación de deudas.
- Considerá mutuales/cooperativas registradas o microcréditos con menor costo total.
Conclusión
Conseguir un préstamo con Veraz sin caer en intereses abusivos es posible si actuás con cuidado y seguís cada paso de verificación.
No se trata solo de acceder al dinero, sino de hacerlo de forma segura y responsable.
Recordá: la mejor defensa contra estafas y tasas impagables es informarte y comparar antes de decidir.
Si aplicás estas recomendaciones, vas a dar un paso firme hacia la solución de tu necesidad financiera sin sumar nuevos problemas. 💡